jueves, 24 de julio de 2008

Martina Portocarrero en Chile - GRATIS EL 27 de julio en el parque Bustamante


Actualización: Miles de peruanos residentes en Santiago de Chile se concentrarán el domingo 27 en el céntrico parque Bustamante de la capital chilena, para participar en la Gran Fiesta Peruana, con motivo del 187º aniversario de la Independencia Nacional. La figura peruana invitada en esta oportunidad será la intérprete de música folclórica Martina Portocarrero, quien será llevada por una de las empresas auspiciadoras del certamen. La Gran Fiesta Peruana se realiza desde hace cinco años en el citado parque, que es un espacio abierto con capacidad para recibir a una gran cantidad de personas y que es cedido gratuitamente por la comuna de Providencia. El ingreso es libre.
Fuente
Sitio Web de Martina Portocarrero

Biografía
Leonila Martina Portocarrero Ramos nació un 29 de septiembre en Nazca, pueblo al que en una oportunidad comparó con Madagascar. Cursó estudios en el Conservatorio Nacional de Música y la Escuela de Nacional de Arte Dramático, al igual que en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, pero fue en Suiza donde se gradúo de educadora. Es investigadora de las diversas culturas andinas y afirma que su verdadera escuela es la naturaleza: escuchando el canto del viento, de los pájaros y de los ríos que, desde niña ha formado su oído.
Martina Portocarrero es conocida no solamente por su elevada calidad artística, sino también por sus opiniones que despiertan polémica y a ello obedece que en su próxima presentación dejará sentada su posición sobre la manera cómo se ha promovido el Día de la Canción Andina. La destaca cantante Martina Portocarrero fijó residencia durante varios años en Europa.
En una entrevista para la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa afirmó que “Los temas, todos se reducen al amor... Un amor que me fui, que te amó, que se me fue la palomita, con textos que son más de baladas que de huaynos, de tonderos, de marineras o yaravíes. La gente que quiere desarrollar su intelecto debe preferir un arte que refleje sus aspiraciones, aquello que esperan de la vida y no solamente una diversión fácil”.
Otrora integrante del conjunto Tiempo Nuevo y artista que le puso música a un poema de Alejandro Romualdo, Martina Portocarrero es la figura que ha tenido el privilegio de haber contado con el respaldo de músicos de la talla de Juan de Dios Rojas, César Zárate, Víctor Angulo, Eberth Alvarez, Geny Sulca, Antonio Gutiérrez Cateriano y Teodoro Gamboa La Rosa, entre otros.
Fuente: RPP Noticias
Entrevista
Universidad Católica de Santa Maria
Entrevista exclusiva con Martina Portocarrero
Por: Erick Gonzalo Tejada Sánchez
“EL HUAYNO ES MI SINFONÍA”

Rara vez ha tributado el Perú los reconocimientos a tiempo. Esta entrevista –en su modestia- pretende contrarrestar alguna de esas abundantes injusticias.
Le presentamos, lector, a Martina Portocarrero, folklorista –cantante, compositora e investigadora- y activista, quien de paso por Arequipa conversó con nosotros sobre su vida, sus ideas, sus afectos y sus aspiraciones.
LA PRIMERA RECHIFLA
- Este Perú se lo lleva el diablo- comenta antes de iniciar nuestra conversación. Martina Portocarrero dibuja una sonrisa. Ha tenido una mala noche. Un público ajeno y hasta cierto punto irreflexivo -como ella señala sutilmente- le había hecho pasar un mal rato.
- El público de Martina son fundamentalmente estudiantes, profesorado, amas de casa, profesionales, que tienen una inquietud de amor y de transformación por nuestro país - aclara. Treinta años han pasado para que ella tuviera que enfrentarse a las bravatas de un auditorio que aunque al principio se resistió a escucharla, sucumbió finalmente diezmado por la calidad irresistible de una de nuestras voces más entrañables. Punto aparte.

EL BOOM DEL FOLKLORE BARATO Y SUPERFICIAL
Así de dura es su primera reflexión: barato y superficial. Las minipolleras y lo electrónico del reciente “boom” de la música vernácula no le simpatizan mucho.
- La música folklórica que no se eleva, que más que sencilla es no cultivada, se ha comercializado. Las “reinas”, como les llaman por ahí, tienen programas pagados en las radios, corren para aquí y para allá a nivel nacional, y lo suyo está más ligado al licor que al cultivo de lo espiritual, del alma.
No niega el impacto mediático de la explosión de los ritmos neo-andinos:
- Los jóvenes se están yendo hacia la música latinoamericana porque sienten el peso de esta tierra y la mezclan con baterías e instrumentos electrónicos sofisticados para jalar gente.
Y admite también que alguna de esta música está bien elaborada, pero:
- Hay quienes reducen la calidad artística acentuando los instrumentos electrónicos, y desvirtúan la naturaleza del folklore.
Algo más que no puede dejar de mencionar:
- Los temas, todos se reducen al amor... Un amor que me fui, que te amo, que se me fue la palomita, con textos que son más de baladas que de huaynos, de tonderos, de marineras o yaravíes. La gente que quiere desarrollar su intelecto debe preferir un arte que refleje sus aspiraciones, aquello que esperan de la vida y no solamente una diversión fácil.
La cosa es más seria, más trascendente que simple cuestión de gustos:
- No hay que hacer un reglamento para la cuestión artística ni folklórica ni popular, pero hay que dar márgenes a través de los medios de comunicación, especialmente la televisión, de cuáles son los parámetros que permiten que una sociedad se eduque, se cultive para afrontar no solamente el desafío que significa la problemática cultural en el Perú, sino la evolución del ser humano.
Tiende, a propósito, un puente desde los años de Velasco, aquellos que no volverán:
- Se dieron horas de folklore, vinieron artistas internacionales de la calidad de Soledad Bravo, Violeta Parra, Víctor Jara, Kafrune... Hubo una pequeña, yo diría hasta una gran apertura. Se hicieron festivales internacionales de la canción peruana y latinoamericana. Después de eso creo que sólo hubo un festival en el gobierno de Alan García, pero muy selectivo; no permitió que algunos artistas como yo por ejemplo participaran. Después todo eso se ha perdido.
Hoy las cosas son distintas. Nos comenta cómo los artistas folklóricos no realizan presentaciones por los elevados costos de locales, equipos e impuestos. El INC retrasa los trámites para exoneraciones, la APDAYC y Defensa Civil realizan cobros inalcanzables. Si eso no se revierte, concluye, nuestra identidad se seguirá perdiendo.

LA HIJA FEA, EL ARTE Y UN COMPROMISO
- Martina Portocarrero tiene una voz que puede cantar todo: clásico, folklórico, andino, criollo, baladas... Si yo he decidido hacer folklore es porque es la hija fea de este país. Como a los campesinos andinos, de la alta montaña, se le posterga. Es una elección que yo he hecho deliberadamente y sé que es muy difícil.
Pero el folklore de Martina tiene un sello particular: un nítido contenido ideológico. ¿Lo suyo es arte social? – preguntamos.
- Lo mío es simplemente arte. Le llaman arte social, arte testimonial; seguramente tiene algo de eso porque es parte de la vida. El arte debe reflejar todos los aspectos de la vida. Vallejo y García Lorca son poetas que le han cantado al amor, a la vida, al dolor, a todos los aspectos.
Una emoción atraviesa toda su obra: la identificación con los más humildes.
- En mis canciones brilla un sentimiento, yo no grabo por grabar. Investigo, compongo, elijo lo mejor que me alcanza, y lo doy como un ramillete de flores, con todo mi corazón. Yo amo realmente a este pueblo, amo a su juventud, a su niñez, a los más postergados.
Este pedacito de tierra pertenece a los aborígenes que poblaron por primera vez América. A los campesinos. Ellos son los últimos en el Perú. Para ellos nunca hubo independencia, nunca hubo libertad. Aquellos que no han ido a corromperse a la ciudad, a tratar de sobrevivir, los que se han quedado sin alimentos, sin protección de ningún tipo, ellos traerán la luz, no solamente a los peruanos sino a la humanidad, porque ellos aprendieron a alimentarse del aire, del viento, del sol, de la tierra, de la luna, de mirar, de contemplar, como topos mudos, pero las suyas son las reseñas más grandes de nuestra historia. Ellos son el futuro y a ellos les cantaré toda mi vida.



MARTINA Y EL PERÚ
Una relación difícil ha caracterizado la relación entre el Perú y algunos de sus mejores hijos. Nadie –dicen- es profeta en su tierra. Mariátegui, Hidalgo, Vallejo, Moro, Chabuca... ejemplos sobran. Quizá sea cierto.
- Lo que yo he pasado ha sido muy doloroso- confiesa Martina. Soy una artista que ha pisado los mejores escenarios del mundo: yo he sido representante de América Latina -no solamente del Perú- para el Gran Festival Mundial de Candem; he dado conciertos junto con Viglietti, con Amparo Ochoa, con Mercedes Sosa, con los grandes de la canción latinoamericana en el exterior; he cantado en un concierto organizado por la reina Isabel al que han ido tres mujeres representando a América Latina: Omara Portuondo, Isabel Parra y yo. Y sin embargo aquí en el país no se me conoce... Para que te des cuenta la postergación de Martina en el Perú. Mis discos no se han pasado ni en las radios.
Una inocultable pesadumbre acompña la cadencia de su testimonio. Las disqueras en el Perú no tienen siquiera registradas sus producciones. Ello le ha impedido inclusive grabar en Europa. Esa vaga tristeza se confunde con el temple que ha acompañado en su vida y en su carrera, y con la gratitud que le tributa a su gente:
- Yo no le debo el lugar en que estoy a ningún partido político, ni al estado y menos a las instituciones privadas. Tampoco a los empresarios, aunque algunos se arriesgan. Se lo debo, un poco a la prensa escrita, a Juan de Dios Rojas, en La República y El Popular y se lo debo a mi pueblo, que se pasa los cassettes, que compra duplicados, porque no se puede tapar con un dedo cuando brilla el sol... Yo le debo mi popularidad a la terquedad de mi pueblo de asistir a mis conciertos, de vender sus relojitos, sus cositas y hasta dejar de comer para venir a escucharme, y yo soy de ellos. Ellos también me llamaron para la candidatura presidencial con el FREPAP, que son en la mayoría campesinos.
EL EXILIO QUE NUNCA LO FUE
Usted -la pregunta era de rigor- es una mujer que lleva muy dentro a su pueblo y que lo siente en cada una de sus canciones. ¿Por qué optó por el exilio?
- Yo no he optado por el exilio- aclara con contundencia pero sin perder la sonrisa -. Mis canciones fueron prohibidas: “Flor de retama” y “Mamacha de las Mercedes”. Se me prohibió cantar. Yo me he podido exiliar y estar mejor, pero ni me he exiliado ni he sido refugiada. Yo me he defendido con mi arte en Europa.
Nos refiere algunos detalles. Invitada para una gira, la violencia que desangraba al país la involucró peligrosamente:
- César Hildebrandt mostró un afiche mío y dijo que mis canciones las cantaban los senderistas en Europa.
Le aconsejaron no volver por un tiempo.
- En realidad, también mis canciones las cantan los soldaditos- menciona rayando la ironía -. Y mis cassettes no sólo los vendía seguramente alguno que otro senderista en París, los venden los trabajadores del mercado, los duplicadores, y con eso han sobrevivido. Cuántos han venido con un ramo de flores o con un regalito a decirme: gracias señora por permitirme vivir, yo vendo sus cassettes. Yo no puedo impedir a nadie que venda mis cassettes.
Así estuvo en Europa, obligada a no venir por las circunstancias políticas.
- Y a pesar de eso y poniendo en riesgo mi vida yo vine el 87, después de tres años, y di un concierto en el Teatro Municipal, amenazando a las autoridades, ya que habiendo cantado en los más grandes teatros no podían impedirme cantar en mi país. El huayno es mi sinfonía. Ustedes saben el resultado: el Teatro estaba abarrotado, fue una cosa extraordinaria, y salió el disco de Martina en vivo, que es el más conocido.

LOS DILEMAS POLÍTICOS DE JUVENTUD Y UN CORAZÓN QUE YA NO LATE A LA IZQUIERDA
Usted es una mujer de izquierdas, afirmamos con atrevimiento. ¿Cuál ha sido –insistimos- su relación con la izquierda peruana?.
- Yo era una mujer de izquierdas –nos sorprende, para ser honestos-. Ahora no soy ni de izquierda, ni de derecha ni de centro, soy del Perú. Porque ahora hay que defender al Perú.
Martina ha estado directamente vinculada directamente con los sindicatos. ¿Y los partidos? Cuando estudiante universitaria, fue simpatizante de Patria Roja. Luego se alejó.
- Me separé porque antes de que saliera Sendero Luminoso todos los partidos decían “lucha del campo a la ciudad”, “lucha armada”, “el poder nace del fusil”, y todas esas cosas. Sucede que salió Sendero y todos se metieron debajo de la cama. Grupos de la universidad de San Marcos se van con Sendero; eran gente honesta y buena que yo conocía. Entonces a mí se me hace una pelota en la cabeza. No decidí ni entrar a Sendero ni entrar a ningún partido. Me mantuve al margen apoyando lo que el pueblo decidía.
Seguramente estará al tanto Martina de las suspicacias que entre mucha gente –incluyendo al que suscribe esta entrevista- había suscitado su posición durante los años de la violencia política. Creemos ahora que se trataba, finalmente, de una cuestión de honestidad intelectual. Ella concluye:
- Yo con mis canciones he subrayado lo que pasaba, lo que acontecía. Como dijo Lorca, la tarea de todo artista es reflejar con su voz, con su pluma, lo que vive el pueblo y eso es lo que he hecho.

FLOR DE RETAMA: EL REFLEJO DE UNA LARGA HISTORIA
- El año 69 el gobierno militar quería prohibir la gratuidad de la enseñanza, o en todo caso es lo que corrió. Entonces los campesinos hacen una movilización junto con los estudiantes y se mata inclusive a una mujer embarazada. El maestro Ricardo Dolorier hace esta canción para quede como testimonio. Muchos años más tarde la grabó el trío Huanta, la graba después la estudiantina de Huamanga, y después la estudiantina de San Marcos, o sea, todos universitarios. La escuché y me gustó. Yo la grabé por el ochenta y tantos, motivada por lo que pasaba y ahí es donde se hace realmente popular. La grabé primero con Los Heraldos del Perú y después en “Canto a la vida”, que es el nombre del primer disco que grabé. Y es así como se convierte en un segundo himno del Perú.
Fue imposible no preguntarle a Martina Portocarrero qué siente cuando el público le pide “Flor de retama”.
- Yo siento que ahí se reflejan muchas cosas. “Flor de retama” ha sido la síntesis de un período tremendamente difícil para el pueblo. Yo pienso que ha sido el reflejo de todo lo que se vivía.
Martina no se refiere solamente a los ochentas.
- Pienso que refleja todas las épocas desde Túpac Amaru, pasando por el momento que se creó la canción en el `69, la matanza en Huanta por la que se creó la canción.

EUROPA
Su estadía en el viejo mundo no ha sido un lecho de rosas.
- Yo en Suiza tengo residencia hace solamente cuatro años. Gracias a Fujimori y Alan García no se me dio ninguna estadía, ni siquiera se me reconoció como estudiante –estudié arte total y pedagogía- durante más de cinco años. Estudiaba y siempre estaba en trámites. Terminé mi carrera y seguía en trámites. Después de catorce años recién se me ha dado un permiso de trabajo como profesora de canto y cantante profesional... Imagínate cómo estaba mi corazón y cómo está forjado mi espíritu con tantos inconvenientes que he tenido que saltar y afrontar.
Sus investigaciones y su talento le han abierto las puertas.
- He dado un aporte al canto clásico mismo –he estado investigando en la voz quince años- y esa es la razón por la que me han dado permiso y estadía porque si no, no me los daban, porque no soy refugiada, no soy nada, simplemente tengo la inteligencia que he heredado de mis ancestros.

EL REGRESO, LA POLÍTICA, LOS PROYECTOS
- Siento que ya cumplí con los europeos, con quienes me ayudaron, y quiero cumplir con mi patria, con mi pueblo y devolverles esa ternura y ese cariño que les debo y que les deberé siempre. Mi intención es quedarme en el Perú – afirma Martina.
Su trabajo, una hija y el afecto de los que la adoptaron todavía la unen a Europa. Pero el regreso no resulta fácil. Los vicios que han arraigado en nuestra sociedad le son incompatibles.
- Esto está podrido desde debajo de la tierra hasta arriba –lamenta-. Ser honrado en el Perú es ser pobre, bien pobre... Ya en dos meses tengo un poco de úlcera... Voy a insistir todavía unos meses más.
Así como el arte, la política también forma parte de su vida:
- Me han pedido que forme un frente de defensa de los intereses del pueblo, cultural y político, mas no partidario, con profesores universitarios, estudiantes, amas de casa. El movimiento campesino tawantinsuyano me propone la presidencia de la República; les he dicho que no pero que sí voy a participar de todo este frente, y ya veremos cómo avanza.
Remarca la naturaleza de sus aspiraciones:
- Yo no quiero ser presidenta ni quiero ser nada, yo soy una persona que ama a su pueblo y que está a su servicio.
Nos plantea, a grandes rasgos, su lectura política:
- Ahorita no solamente hay un peligro de estos que se parten la tortita y que roban y que engañan, sino que hay un peligro de nuestra tierra y nuestro mar. O sea que es urgente la unidad de los empresarios, de los estudiantes, de los obreros, de los campesinos, para defender lo que es nuestro.
Muchos otros proyectos inquietan su voluntad de quedarse. Una escuela de arte, una historia del huayno –porque, explica, es lo que representa a los más postergados- y la promoción de nuevos artistas populares se cuentan entre ellos, aunque el desaliento ronda persistentemente.
- Quisiera que no creas que estoy desesperanzada, será por lo de ayer que estoy un poquito golpeada...
Otros quehaceres suyos coronan esta entrevista y resumen todo lo que hemos querido transmitirle, lector: la entereza y el compromiso, la maestría en el escenario y la orgullosa sencillez para vivir que se combinan en Martina Portocarrero:
- Mañana hacemos una actividad gratuita en el asentamiento humano “27 de marzo” en Lima. Era mi intención construir ahí un centro cultural, pero hay tanta hambre y miseria que primero estamos conteniendo el cerro, trabajando con todos los pobladores. He invitado algunos artistas y alguna gente que me da la mano y ha pagado el equipo de sonido, los volantes... Y ojalá que vendan su comidita –estamos haciendo una pachamanca- y puedan sacar para afilar sus barretas y seguir construyendo su pueblito joven.
-
- Algunos de sus temas :
1. Flor de la Retama
2. Mamacha de las Mercedes
3. El Hombre
4. Maiz
5. Carita de Luna
6. De Canto a Canto
7. La Vida es una Poesía
8. El clamor de los Humildes
9. Que Encanto Tienen Tus Ojos
10. El Condor Pasa (POESIA ARGENPER)
11. Yerba Silvestre
12. Coca Hermosa
13. Carnaval de Tambobamba
14. Agua Rosada
15. Flor hermosa
16. Javier Heraud
17. Mama chola mama india
18. Martires de Huchuracay
19. Paloma Desmemoriada
20. Llanto por Llanto

El Hombre
Yo no quiero ser el hombre
que se ahoga en su llanto,
de rodillas hechas llagas
que se postra al tirano.
Yo quiero ser como el viento
que recorre continentes,
y arrasar tantos males
y estrellarlos entre rocas.
No quiero ser el verdugo,
que de sangre mancha el mundo,
y arrancar corazones
que amaron la justicia
y arrancar corazones
que buscaron la libertad.
Yo quiero ser el hermano
que da mano al caído,
y abrazados férreamente
vencer mundos que oprimen.
Fuga
Por que vivir de engaños cholita,
de palabras que segregan veneno,
acciones que martirizan al mundo,
¡Ay! Sólo por tus caprichos, dinero,
¡Ay! Sólo por tus caprichos riqueza.


Fuente
Sitio Web de Martina Portocarrero

1 comentario:

gumermontes dijo...

martina le canta al pueblo es la mejor nadie se ha atrevido mas que ella ,da la vida por su pueblo es lo mejor , creo que nunca habra una como ella puro sentimiento social y mensaje de libertad , es grande la quiero mucho